Un paradigma, es una creencia bajo la cual opera nuestra mente. La historia evolutiva humana está llena de paradigmas que fueron cambiados para la evolución de la ciencia y del ser humano.

Un paradigma no siempre es lógico, de hecho, la gran mayoría son absurdos, sin embargo al darles el poder de “la verdad”, controlan nuestros pensamientos, decisiones y maneras de actuar. 

Al simplemente observar y analizar con sentido común y posteriormente investigar, podemos lograr nuevas verdades, momentos de conciencia y evolución como personas inteligentes que somos.

Piensa conmigo, existe un paradigma en la ciencia médica que dice, “para que algo cure, debe tener efectos secundarios”. Esto significa que para obtener salud, debemos perjudicarla por otra parte, lo cual es absolutamente absurdo.

Una persona con una cuadro viral le da más importancia al Acetaminofén que a tomar agua o al descanso, entonces, tiene malestar, toma acetaminofén, no ingiere líquidos y no descansa.

Un paciente con artritis, toma prednisona y metotrexate pero no se ejercita, ni se alimenta correctamente. Un paciente con diabetes, toma metformina, se coloca insulina, sin embargo no lleva una alimentación adecuada, ni realiza actividad física. .

¿Cuál es la causa?

El paradigma de que existe la enfermedad incurable, el paradigma que reza, para vivir con esta enfermedad, “tienes” que tomar tal o cual tratamiento de por vida.

Cambia tus paradigmas utilizando el sentido común, existen miles de terapias y de tratamientos con altísima efectividad, a través de los cuales se logran revertir esas disfunciones celulares llamadas enfermedades crónicas incurables, ejemplos sobran. 

La nutrición correcta, el ejercicio inteligente, el respirar adecuadamente, el uso de vitaminas, nutracéuticos y adaptógenos, la terapia de respuesta espiritual, las constelaciones familiares, el yoga, la meditación y el mindfulness, por nombrar sólo algunos, permiten prevenir, mejorar y hasta curar todo este espectro de disfunciones celulares, llevando a los sistemas a un estado de funcionamiento óptimo que a fin de cuentas, es parte de la naturaleza del ser humano.

Dr. Alberto Muhammad Wulff MD